Into the pit
Un chico llamado Oswald está aburrido de su vida en un pueblo donde no pasa nada. Descubre un pozo de pelotas viejo en una pizzería abandonada y, al meterse, viaja en el tiempo a los años dorados de Freddy Fazbear’s Pizza. Al principio parece genial, pero pronto descubre que algo anda mal: un animatrónico Spring Bonnie asesino lo persigue y termina reemplazando a su padre en el presente. Oswald debe enfrentarlo para salvar a su familia.
To be beautiful
Una chica llamada Sarah se siente fea y poco querida. Encuentra a un endoesqueleto animatrónico extraño que le promete hacerla “perfecta” a cambio de obedecerlo. Poco a poco, Sarah se transforma en la chica hermosa que siempre quiso ser, pero a un precio terrible: el endoesqueleto va reemplazando su cuerpo pieza por pieza. Al final, cuando cree haber logrado la perfección, descubre que en realidad quedó reducida a una masa de partes descartadas, mientras la “nueva” Sarah no es realmente ella.
Count the ways
Millie, una adolescente deprimida y con resentimiento hacia su abuelo, se esconde dentro de un viejo animatrónico llamado Funtime Freddy. Este la atrapa y empieza a conversar con ella sobre la muerte, ofreciéndole diferentes maneras de matarla, como si fueran opciones de un menú. Mientras Millie reflexiona sobre su vida y sus decisiones, se da cuenta de lo que realmente siente y de que no quiere morir. La historia termina con Funtime Freddy a punto de cumplir su amenaza, dejando el final ambiguo.
Epilogo
En un oscuro depósito donde se amontonan los restos oxidados de los viejos animatrónicos de Freddy Fazbear’s Pizza, dos empleados descubren algo inquietante entre la chatarra: una figura humanoide formada por cables, engranajes y piezas de robots mezcladas con algo que parece… carne. Al principio creen que es solo un montón de metal retorcido, pero pronto notan que se mueve ligeramente, como si respirara o intentara despertar. El ambiente se vuelve pesado, el silencio parece vivo, y una sensación de terror los invade mientras intentan averiguar qué es realmente esa cosa. El epílogo deja una incómoda pregunta flotando: ¿puede algo hecho de restos olvidados tener alma? Lo que encontraron no es solo basura... sino el inicio de un nuevo horror que seguirá creciendo a lo largo de Fazbear Frights.